Edad, Sexo, Objetivo adaptativo, Estilo de Vida…
Cada persona es un mundo, por lo tanto el entrenamiento también lo será. para adaptarnos totalmente a ti; a tus características, necesidades y 
circunstancias, nos serviremos de unas variables que nos permitirán 
personalizar el entrenamiento, adecuándolo perfectamente a tu objetivo.
Las variables que debes tener en cuenta son:
Edad: dependiendo de 
los años que tengas, el entrenamiento tendrá una dimensión y unos fines 
diferentes. La ciencia nos indica que la edad condicionará valores como la intensidad del ejercicio así como la selección de estos para que sean lo más eficaces y funcionales posibles.
Sexo: en este punto 
ocurre exactamente lo mismo. Tu sexo determinará la forma de hacer 
actividad física con objetivos y adaptaciones más apropiadas para cada 
uno.
Hábitos de entrenamiento: para conseguir tus objetivos, no es lo mismo que empieces a entrenar desde cero, que lo lleves haciendo durante un cierto periodo de tiempo. Por 
ello, según sea tu experiencia y hábitos, se contemplarán diferentes 
niveles de adecuación. Esta información nos indicará si tu nivel es: 
principiante I, principiante II, intermedio, avanzado y avanzado experto
 adaptando así el entrenamiento para hacerlo los más apropiado a tu 
nivel y objetivo.
Objetivos: Estos pueden
 ser múltiples atendiendo a si buscan alcanzar la mejora de alguna 
cualidad en un deporte en concreto o si tu objetivo es hacia la mejora 
de la salud. Buscando la mejora de tu calidad de vida al margen de los 
que puedan buscar un objetivo más de rendimiento, hemos definido los más característicos en cuatro posibles entre los que poder moverte:
- Objetivo de pérdida de peso: si crees que te sentirías mejor con unos 
kilos menos, ve en busca de tu meta combinando un ejercicio adecuado con
 una dieta a tu medida. Así estarás orientando tus pasos hacia el 
bienestar físico (tanto por una cuestión estética como de salud). Si te 
has marcado este objetivo, busca tu peso corporal ideal porque este mejorará seguramente tu calidad de vida. La obesidad es un problema que te puede acarrear 
graves consecuencias de salud y la solución no está muy lejos; la tienes
 en tus manos.
- Objetivo de musculación (Hipertrofia): con él ganarás masa muscular. Si lo eliges, estarás buscando un cambio estético en el volumen de una o varias partes de tu cuerpo. Entonces, ¿es esta tu meta? Si es así, verás cómo poco a poco se va produciendo un aumento de tu masa muscular, lo que conlleva un cambio en tu composición corporal, incluso se producirá un incremento de tu peso aunque te veas más delgado/a.
- Objetivo de tonificación (Mixto): lo reconocerás si estás en ese punto en el que te sientes bien con tu peso pero quieres fortalecer algunas partes de tu cuerpo. Este objetivo no conlleva, habitualmente, una variación sustancial de tu peso corporal total. Si lo eliges tonificarás o endurecerás determinadas partes o grupos musculares de tu estructura sin que se produzca un desarrollo corporal elevado.
- Objetivo de mantenimiento (acondicionamiento físico general): con él mantendrás o mejorarás de forma general tu salud. En este objetivo no hay pretensiones de tipo estético sino que el fin es la mejora general o el mantenimiento de una buena salud. Si tu meta es esta, estarás formando un escudo para prevenir enfermedades o las patologías propias de un estilo de vida sedentario. Además te va a preparar para afrontar las actividades de tu vida diaria e incluso para la práctica deportiva amateur.
 Disponibilidad espacial:
 El lugar donde poder desarrollar la práctica de ejercicio puede ser muy
 diverso. Los lugares más comunes para su práctica son en un gimnasio, 
al aire libre o incluso en casa por lo tanto, dependiendo de donde lo 
vayas a realizar será condición importante a la hora de personalizar el 
entrenamiento.
Disponibilidad temporal:
 ¿trabajas?, ¿tienes poco tiempo a lo largo del día o de lo contrario 
dispones de bastante?, ¿tus horas libres son por la mañana, por la tarde
 o por la noche?…Tu entrenamiento se adecuará según tu disponibilidad 
horaria y de la frecuencia con la que puedas practicarlo.
Gustos y preferencias: 
¿qué actividades prefieres?, ¿te gusta más asistir a una clase colectiva
 o entrenar por tu cuenta?, ¿te encuentras más a gusto realizando 
actividad física por la tarde? ¡Tus gustos son clave para conseguir los 
mejores resultados! Pero debes buscar siempre actividades variadas y que
 te resulten “divertidas” recuerda que la clave para alcanzar tus 
objetivos es la continuidad.
Estilo de vida: 
Teniendo en cuenta que el día tiene 24 horas y que la mayoria de la 
gente emplea 8 horas a trabajar, 8h. a descansar o domir y 8 al tiempo 
libre la actividad que realices durante estas horas generaran 
adaptaciones que debemos tener en cuenta. Si desempeñas un trabajo 
sentado o de pie, desplazando cargas o no, con movilidad del las 
extremidades superiores o inferiores deberan tenerse en cuenta buscando 
compensar los posibles desequilibrios que puedan producirse y adaptando 
el entrenamiento para buscar una mejora de la funcionalidad.
Y recuerda: ¡tus objetivos se cumplirán! La fórmula es sencilla: trabaja con constancia y disfrutando de lo que haces.
http://www.oxigenosport.com/que-factores-influyen-en-tu-entrenamiento/
 


 







